El plan impulsado por el Ministerio de Ambiente de la Nación plantea crear nuevas áreas donde se prohíba ejercer la actividad. Las cámaras advirtieron sobre el impacto social y económico de la medida. El Consejo Federal Pesquero también planteó su preocupación.
La industria pesquera teme que cientos de miles de kilómetros cuadrados del Mar Argentino queden definitivamente vedados para continuar ejerciendo la pesca comercial.
La medida viene siendo impulsada por el Ministerio de Ambiente de la Nación que conduce el rabino Sergio Bergman, con el propósito de cumplir con las metas internacionales del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020.
La implementación de este acuerdo suscrito años atrás por Argentina supone crear Areas Marinas Protegidas, es decir amplias zonas marítimas en las que serían impuestos estrictos criterios de manejo, idénticos a los que rigen en el ámbito de los Parques Nacionales.
De este modo, en esas áreas quedaría prohibida cualquier actividad humana, entre las cuales además de la pesca, figuran la actividad hidrocarburífera, de defensa, deportiva o turística.
La inquietud del sector quedó formalmente planteada la semana pasada en una nota que las principales cámaras del país le enviaron al Consejo Federal Pesquero (CFP).
En el texto las empresas reclamaron que antes de avanzar con este plan se “lleve a cabo un análisis exhaustivo de los parámetros biológicos y de los fundamentos científicos que sustentan la definición de las áreas” y que se considere “el impacto social y económico” que la medida provocará en la industria.
Fuentes del sector advirtieron que actualmente el área en la que se ejerce la actividad pesquera es mucho más reducida de lo que muchos suponen ya que comprende menos del 50% de la superficie del Mar Argentino. La cifra surge de excluir todos los lugares a los que los buques ya no tienen acceso: la zona ocupada por Gran Bretaña en torno a las Islas Malvinas, las áreas de reserva ya existentes y los amplios sectores de veda que protegen el desove, la cría y el apareamiento de la mayoría de las especies objetivo.
“Con las Areas Marinas Protegidas (AMP) habría una nueva y significativa disminución del área operativa”, se indicó.
El plan del Ministerio de Ambiente, cuyos documentos ya circulan por diversos despachos, subraya que su objetivo es el de “proteger al menos el 10%” del Mar Argentino mediante los mismos criterios que se aplican en los Parques Nacionales.
Incluso menciona a algunos posibles sitios a proteger entre los cuales figuran El Rincón, Corredor Chubut, Agujero Azul y el Talud de Burwood, algunos de los cuales, registran una intensa actividad pesquera.
A partir de la nota presentadas por las cámaras, el Consejo Federal Pesquero (CFP) planteó su propia postura crítica frente al proyecto.
En el acta de su última sesión, el organismo destacó “la importancia que posee la actividad pesquera nacional” por “la mano de obra ocupada y por el ingreso de divisas por exportación provenientes de este sector”.
Por otra parte, el Consejo advirtió que la creación de toda una estructura burocrática para aplicar las Areas Marinas Protegidas generaría una “interferencia” con las autoridades responsables de implementar el Régimen Federal de Pesca.
“Este Consejo afirma que la administración de los recursos pesqueros debe hacerse, necesariamente, en el ámbito natural de la pesca, normado por la Ley 24.922″, destacó, subrayando que entre sus funciones ya figuran la de trabajar en “aspectos relativos a la biodiversidad y el enfoque ecosistémico”.